He viajado varias veces a Bogotá por diferentes motivos, me gusta mucho la ciudad, sus calles y su gente, pero un día, los chicos de COTELCO me sorprendieron… me mostraron una Bogotá natural, de aventura y respetando el medio ambiente.
Me gusta mucho cuando un destino me sorprende desde el inicio del viaje, la asociación hotelera y turística de Colombia, osea COTELCO, ya me habían adelantado que este viaje seria totalmente diferente a los que yo había hecho antes, querían mostrarme una Bogotá natural, un destino para aventureros de los que nos gusta el Trekking y respetamos el medio ambiente… así empezó esta aventura, a 2 horas de la ciudad en el parque Natural Chingaza
Esta aventura inicia muy temprano, con mucho frio, a 10 grados de temperatura, me dijeron que era un tekking de solo 2 km, lo extraño es que me dijeron que duraría 3 horas, porque eso es mucho tiempo para 2km, luego entendí el factor de dificultad que había, el lugar estaba a 3,200msnm, a esta altura no hay mucho oxigeno, te cansas mucho mas rápido y tienes que ir lento.
El parque natural es un extenso Paramo con una gran diversidad natural, donde habitaban mas de 400 especies aves y 1,900 plantas, además, desde aquí proviene el 80% de agua que consume todo Bogotá, les doy un dato, hace muchos años, en este lugar existía una importante fabrica de cemento, deteriorando el medio ambiente y el agua… hasta que se tomo la decisión de cerrarla para proteger el paramo, dejando varias construcciones abandonadas.
Al final del trekking llegamos a un grupo de lagunas muy especiales, mientras caminaba me contaron que los Muiscas, indígenas que vivieron en esta zona decían que las lagunas eran úteros de vida, porque desde ahí provenía la humanidad, eran sagradas para ellos, por eso tiraban ofrendas, en su mayoría fue oro y plata, cuando llegaron los españoles y se enteraron de estas ofrendas apareció la leyenda de “El Dorado”.
Si el destino anterior estaba a 2 horas de la ciudad, el siguiente destino esta en medio de la ciudad, un espacio natural entre edificios y el transito, dentro esta prohibido hacer bulla, correr o trotar, recuerden que este es un humedal y muchas aves migratorias llegan por temporadas, no se quiere perturbar su espacio, solo puedes caminar sus 22 hectáreas, muchas personas no solo van a caminar o descansar, tambien van a leer un libro, meditar entre la naturaleza y les cuento que hay personas que llegan a abrazar los arboles, ellos dicen que transmiten muchas propiedades y hasta pueden sanar enfermedades.
Hasta ese momento, ya estaba sorprendido con lo antes visto, pero faltaban mas sorpresas, fuimos al Bioparque “La Reserva”, un lugar que fue construido para cambiar conciencias y mejorar la calidad de vida de los animales rescatados, me comentaron que cuando se creo este parque solo se pensó en 3 componentes, “uso sostenible” para comprender los recursos que tenemos y proteger lo que nos quedan, “conservación de la diversidad” para proteger y eliminar el trafico de animales, que no solo pone en peligro a los animales, también a su habitad y “Bienestar animal” para cuidarlos, no hay jaulas en este lugar, crear ecosistemas y entender que somos parte de este ecosistema es importante.
El ultimo destino tenia que ser el mejor y creo que si lo fue, siempre un mirador es espectacular, seguro ya conocen el cerro de Monserrate, pensé que iría hasta allá, pero no fue así, este trekking fue a lado, una fuerte caminata de solo 45min, pero todo pendiente hasta llegar a su mirador, desde donde se ve solo el 3% de la ciudad, pero espectacular, por momentos el sendero se acerca mucho a un rio de aguas frías, dicen que muchas personas mayores van a las 5am donde el agua es helada, solo para meter sus piernas para curar las varices… es increíble que este lugar, hace no mucho estaba muy descuidado, pero gracias a esta recuperación de espacios, ahora se tiene un lugar de aventura con un mirador impresionante.
Cada que me voy a Colombia tengo que ir a una cafetería o un cafetal, siempre tienen algo que mostrar y algo que aprender, entonces me llevaron primero a una planta tostadora llamada Lucia Londoño, donde son expertos en clasificar los granos y tostarlos para llegar al punto indicado, luego nos fuimos a una cafetería, no solo a tomar el café con tostado perfecto, esta vez me mostraron las diferentes formas de filtrar café y como puede cambiar….
Para cerrar el viaje, no me podía ir de Bogotá sin pasar por Andres Carne de Res, pero esta vez, no fui al que está en el centro de la ciudad, sino, el que está a las afueras de Bogotá, en Chia, hace mucho que no lo visitaba y ha crecido bastante, es un restaurant medio disparatado, bastante colorido y defiende mucho su colombianidad, con muchos elementos característicos del país…
No me podía ir sin agradecer al hotel Hilton, donde me quede 3 fabulosas noches, con un servicio de primera, no hay pierde en este hotel, lo único malo es que no me alcanzo el tiempo para disfrutar de todos sus servicios…
